Pazos prohibidos

Nancy Pazos volvió a ocupar el centro de la escena, pero esta vez no por una declaración política ni por una entrevista filosa. La periodista protagonizó un baile sensual durante una fiesta porteña y, fiel a su estilo, defendió su performance como una “puesta política” frente a quienes la criticaron.

El episodio ocurrió en la fiesta Pop Hereje, un evento popular entre los amantes de la música pop y la comunidad LGBTQ+, donde Nancy subió al escenario con un vestuario digno de vedette: body brillante, tul transparente y corona incluida. El público aplaudió, las redes explotaron y el video se volvió viral en minutos.

Sin embargo, no todos celebraron su despliegue. El diseñador Roberto Piazza lanzó duros comentarios sobre su actitud, que Pazos no dejó pasar. Con ironía y aplomo, le respondió: “Me da lástima, pero cada uno se expresa como puede”. Así, la periodista transformó la polémica en parte de su discurso sobre libertad y expresión.

Entre la provocación y la performance, Nancy volvió a hacer lo que mejor sabe: estar en el ojo de la tormenta y usarlo a su favor. El baile, según ella, no fue solo un acto artístico, sino una forma de reivindicar su lugar en los medios, el cuerpo y la política, todo en una noche de luces, lentejuelas y debate.

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